Progresos y Desafíos en la Lucha contra el Trabajo Infantil en México
Avances en la Eliminación del Trabajo Infantil en México
En 2022, México hizo avances moderados en sus esfuerzos por eliminar las peores formas de trabajo infantil. A pesar de los esfuerzos, la realidad sigue siendo preocupante y requiere atención constante por parte del gobierno y la sociedad. La presencia de millones de niños en situaciones laborales precarias resalta la urgencia de implementar medidas efectivas y garantizar sus derechos fundamentales.
Ratificación de Protocolos y Coordinación Municipal
Uno de los cambios significativos en este periodo fue la ratificación del Protocolo de la OIT de 2014 sobre la Convención de Trabajo Forzado. Este paso refuerza el compromiso de México con los estándares internacionales en la protección de los derechos de los niños. Además, se observó un aumento en la coordinación de organismos a nivel municipal que están encargados de eliminar el trabajo infantil, lo que sugiere un esfuerzo más centralizado y efectivo en la lucha contra esta problemática.
A pesar de estos avances, la realidad sigue siendo alarmante. En 2022, alrededor de 3.7 millones de niños mexicanos de entre 5 y 17 años estaban involucrados en alguna forma de trabajo, representando un 13.1% de la población infantil total. Este alto número subraya la necesidad urgente de estrategias más eficaces para abordar el problema.
Condiciones Laborales Peligrosas y Necesidades Educativas
De estos, 2 millones estaban en condiciones de trabajo peligroso, trabajando en sectores como la agricultura, la construcción, la minería y las industrias químicas. Estas actividades no solo ponen en riesgo la salud física de los niños, sino que también restringen su desarrollo personal y educativo. La exposición a condiciones peligrosas es una de las principales preocupaciones en la lucha contra el trabajo infantil.
Una estadística preocupante señala que 1.1 millones de los niños que trabajaban no asistían a la escuela, lo que enfatiza la necesidad de centrar esfuerzos en la educación como estrategia para prevenir el trabajo infantil. Adicionalmente, 1.9 millones de menores llevaban a cabo tareas domésticas en condiciones inadecuadas, lo que amplifica los riesgos a los que están expuestos. Estas situaciones revelan que el trabajo infantil no solo se limita a los sectores formales.
La distribución sectorial del trabajo infantil revela que las actividades con mayor concentración de niños en empleos no permitidos son la agricultura (33%), los servicios (23.2%) y el comercio (21.5%). Además, el trabajo infantil en México ha llamado la atención internacional, siendo objeto de análisis por parte de socios comerciales, incluidos los acuerdos del T-MEC. La presión internacional podría jugar un papel crucial en la aceleración de medidas efectivas para erradicar el trabajo infantil en el país.