Educación

Suspensión de clases en Chile: impacto y medidas tomadas

El reciente anuncio del Ministerio de Educación ha generado un impacto significativo debido a la suspensión de clases en siete regiones de Chile. Este desafío surgió a raíz de un sistema frontal que afecta la zona centro-sur del país, lo que llevó a medidas preventivas en varias zonas.

Zonas y Suspensiones

Las regiones afectadas por esta medida incluyen Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío. La suspensión de clases se extendió desde el miércoles 12 de junio hasta el viernes 14 de junio en algunas regiones, mientras que en Biobío, declarado Zona de Catástrofe, se suspendieron todas las clases durante ese período.

Impacto y Continuidad

Esta suspensión abarcó todos los niveles de educación, desde parvularia hasta media, y afectó a diversos tipos de instituciones educativas, como las municipalizadas, los Servicios Locales de Educación Pública, los particulares subvencionados, los particulares pagados y la administración delegada. A pesar de la interrupción de clases, el Ministerio de Educación garantizó la continuidad de los subsidios para las instituciones que reciben fondos públicos.

No se estableció la obligación de recuperar las clases perdidas, ya que la prioridad era salvaguardar la seguridad de los estudiantes y las comunidades educativas. Es importante destacar que, además de Biobío, otras regiones optaron por una suspensión parcial, afectando a ciertos municipios y áreas rurales específicas.

En medio de esta situación, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) mantuvo los servicios alimentarios en las regiones afectadas, asegurando que los estudiantes recibieran sus comidas a pesar de la suspensión. Por otro lado, las instituciones de educación superior tuvieron la autonomía de decidir si suspendían las clases, algunas eligiendo hacerlo y comunicándolo directamente a sus estudiantes.